La técnica de coloración que utilizamos es similar a la de las mechas balayage, pero las Tigereye
tienden hacia tonos tierra, más cobrizos y avellana. Se trata de un aclarado a mano alzada, realizado para que el cabello se aclare solo un par de tonos y conseguir así ese tono avellana. Aplicamos líneas separadas, en zonas concretas, que
crean puntos de luz en tonos cobre y dorado.
La base ideal para destacar estos puntos de luz es la castaña clara o rubia oscura, pero en castaños oscuros también se puede conseguir un efecto muy bonito. Y si el pelo no es castaño natural o está teñido, también hay solución, por ejemplo aplicando un baño de color después de las mechas.
Para el cuidado de este tipo de mecha, la hidratación y nutrición son esenciales para que el cabello se vea sano. También hay que hacer un refresh de color cada
cierto tiempo, pero tiene mayor duración que otras coloraciones porque al ser una
técnica que no se trabaja desde la raíz, no precisa un mantenimiento regular.